martes, 13 de noviembre de 2007

Capitulo VIII


EL EDITORIAL


El mágico nosotros:

La mayoría de los diarios publican cotidianamente en una pagina y lugar fijos, un articulo que llaman “editorial”. Por lo que general va colocado debajo del titulo y razón social de la empresa editora y compuesto en tipografía distinta al resto de las columnas del periódico. Es allí donde se ejercita lo que un famoso escritor ingles llamo “el mágico nosotros” de tan enorme poder.

En los últimos años muchos periódicos prefieren omitir el editorial ya que dice que se trata de algo pomposo y tedioso de andar opinando, pero periodistas que creen en los antiguos postulados y defiende su derecho a informar y sobre todo opinar y los que se oponen están tentando a los territorios de la libertad, “La libertad de prensa”

La libertad de prensa, no crea o condiciona el sistema económico, político en que funciona: al revés.

En este sentido llegamos a examinar el editorial que es la opinión del periódico expuesta explícitamente (los periódicos contienen elementos de posición y opinión implícitos)

El profesor Rivadeneira dice a través de la columna editorial que: el periódico expresa el punto de vista de la institución de medio sobre los acontecimientos de interés social.
El juicio crítico no es separable de las relaciones de pertenencia de la institución de medio con los sistemas del entorno.

Rivadeneira llama “perdida de la noción de imparcialidad” a la distorsión deliberada, cuando se comprueba que existe esta practica en el periodismo, los basamentos de la libertad de prensa empiezan a crujir.

Grave, es la responsabilidad del periodista de escribir editoriales, para mostrar el pensamiento del periódico.


La antigua opinión

El editorial, en su forma actual, es una antigua, y quizás pesada herencia del periodismo renovador y revolucionario del siglo XVIII, cuando la burguesía Francesa ejercito la opinión con brío y brillantez extraordinarios, pero prácticamente en todas las paginas del periódico. A medida que la sed de informar y ser informado se desarrollaba, la opinión comenzó a restringir su espacio hasta reducirse a una página. Sin embargo opiniones explicitas podían encontrarse en cada articulo o nota informativa, en una extraña mezcla de adjetivos, rumores y hasta simple chismes.

A la ves el editor del New York Herald, James Gordon, al publicar un editorial en 1835 en el que proclamaba que su periódico no apoyara partido alguno, no será el órgano de ninguna facción o camarilla. Sino que se esforzaran por dar los hechos públicos y adecuados, comentarios apropiados, confiables, moderados.
Esquema que fue adoptado rápidamente por muchos diarios de la unión. Al comenzar este siglo, nadie dudaba que el diario debía tener un lugar para las noticias y otro para las opiniones.

En los 50 el SIP inicio una campaña para tomar como modelo a los colegas de los Estados Unidos y uno de los principios fue la separación de la noticia y opinión, programas de enseñanza de periodismo y a la vez el modo de mejorar la forma de hacer los editoriales.



La pagina editorial

El editorial propiamente dicho, es solo una unidad de la “opinión total” del diario representada por la totalidad de la llamada: pagina editorial. Allí se encuentran normalmente los siguientes elementos:

a) Editorial (articulo de fondo)
b) Caricatura (expresa opinión del diarios igualmente)
c) Artículos no firmados, redactados por personal estable.
d) Artículos firmados, de colaboradores regulares.
e) Cartas al director (editor)


La “plataforma” editorial

Le llaman “política editorial”, “orientación del periódico” o “plataforma editorial” a lo que es en realidad la clave del editorial, pues es la referencia por la que se deberá guiar el periodista-editorialista al abordar el tema elegido para exponer el punto de vista del diario como institución.


Estilo y técnica editorial.

Sobre el estilo Hohenberg dice al respecto que “casi todos los editoriales tienen ciertas cosas que el son comunes. Generalmente son breves, con mucha frecuencia están conectados a una noticia y en una declaración introductoria de anuncia el tema del editorial, conectándola con algún acontecimiento reciente.

En el desarrollo de un punto de vista acerca del tema, los argumentos mas vigorosos y persuasivos se exponen en orden lógico, para convencer al lector, el editorial debe de terminar con una frase firme, concebida en forma clara y razonable, para que pueda tener algún efecto.

Martínez Albertos insiste en que no hay un estilo fijo, evidentemente hay algunas limitaciones ala libertad estilística que son:
1) Preocupación por el arranque y la terminación del escrito.
2) Sumisión a las normas de estilo del periódico para el que se escribe.
3) Respeto a la libertad de respuestas (positivas o negativas del lector)

Se debe tener en cuenta tres aspectos fundamentales al planear un editorial:

1) Fijación del objetivo (para que se escribe)
2) Naturaleza de la publicación (donde se escribe)
3) Tipo de lectores a quienes se intenta llegar (Para quien se escribe)


Clases de editoriales.

Gerhard Schiesser desde una perspectiva política propone:

1) Operativo: dirigirla atención del lector hacia las tareas esenciales de actividades culturales y económicas característica de un momento dado.
2) Político general: Pone énfasis en la presentación de ciertas correlaciones (comentar ciertos acontecimientos actuales y polemizar contra opiniones erróneas)
3) Propagandístico: Profundizar y ampliar el conocimiento del lector, combatir ideologías hostiles, aquí se hace uso de la polémica comparación, interpretación y argumentación.

Rivadeneira:

1) Enunciativo: Hechos conectados desde un punto de vista particular, proporciona elementos de juicio al lector
2) Explicativo: Da presuntas causas de acontecimientos, trata de enseñar.
3) Combativo: Característicos de las posiciones doctrinarias, hechos en busca de comprensión clara.
4) Crítico: Hace las veces de juez en nombre de la opinión pública.
5) Apologético: Es el editorial oficialista.
6) Admonitorio: Exhorta el cumplimiento de reglas, advierte peligros, experiencias anteriores para ejemplificar, es básicamente conservador.

Philip Geyelin:

La imparcialidad.

En la búsqueda del equilibrio se ha creado en el país del norte la llamada “pagina abierta”

El “OP-ED” Norteamericano

Es la opinión distinta a la del periódico y que según sus editores merece ser escuchada y se encuentra en la página opuesta al editorial.

Eventualmente, algunos diarios acogen opiniones distintas bajo el epígrafe general de “polémica” o “debate”






















1 comentario:

Jorge Aguirre Charvet dijo...

Solo veo su comentario del libro de Gargurevich